COMUNION EN ADRA
Con el comienzo del nuevo curso se anuncian las fechas de las comuniones para el año próximo y, a partir de ahí, las familias inician los preparativos de esta celebración que tanta ilusión les hace a los niños.
Es por esto por lo que os hablo hoy de una comunión que tuvo lugar en Adra este año y de la que destaco especialmente su toque flamenco ya que Estela, nuestra protagonista, tiene entre sus aficiones montar a caballo y bailar flamenco.
La ceremonia tuvo lugar en la Parroquia de la Inmaculada Concepción de Adra y para la celebración escogieron un sitio con mucha solera como es La Alcoholera, un edificio del siglo XIX que albergaba la antigua fábrica de alcohol y azúcar de Adra. Del servicio de catering se encargó El Molino.
El vestido fue un diseño de plumeti de Roberto Torretta adquirido en la tienda Capricho de Adra, en color beige con el cuello subido y manga al codo de encaje. Los zapatos eran de la tienda Zapatitos, también de Adra, y consistían en unas bailarinas de lino del mismo color del vestido con un cordón atado en la pierna. Además, Estela llevaba una pulsera de perlas con la Virgen Niña regalo de una amiga de la familia y unos pendientes con forma de capote torero de plata bañada en oro.
Tras los aperitivos y la comida hubo una gran sorpresa para la homenajeada, sus compañeras de la Escuela Municipal de Baile y Danza de Adra “Zambra”, bajo la dirección de Rocío Bogas, le dedicaron un baile por soleá y a continuación sacaron a Estela para bailar unas sevillanas todas juntas. La fiesta continuó con la actuación del grupo de flamenquito Entre Amigos.
Especial mención merece el photocall cuyo fondo estaba elaborado con palets pintados en blanco decorados con tela de tul rosa y banderines de yute. Complementaban la decoración otros elementos como alpacas de paja, flecos, guirnaldas de luces y canastos de mimbre con todos los accesorios necesarios para las fotos.
En cuanto a los regalos para los invitados hubo tres diferentes. Para las niñas un capazo de palma con su inicial en color rosa o violeta pintada a mano por Esther, la madre de Estela. Para los niños un reloj digital en color rojo y para las madres una planta crasa.
En este caso las fotografías para el reportaje de comunión se realizaron fuera del estudio, concretamente en una bonita casa señorial localizada en Berja. Todas las fotos con el traje de comunión y en algunas jugando con dos tipos de sombreros, uno Panamá y otro calañés en burdeos.
Esther ya conocía a Fernando Moreno desde hace tiempo, él hizo su reportaje de boda y el de bautizo de su hija. Resalta la buenísima experiencia que ha tenido siempre con él. Le encanta su creatividad y la capacidad de sacar de lo que parecen simples fotografías, unas imágenes increíbles cambiando el ángulo, el enfoque o la luz.
¿Qué os ha parecido este artículo? ¿Os gustaría organizar una comunión con toque flamenco? ¿Sois de los que preferís una comunión más clásica? ¿No os interesa para nada este tema?
Espero vuestras opiniones y comentarios. Muchas gracias.
Alicia García.
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